Las energías renovables se han convertido hoy en día en una de las opciones más eficientes y económicas para el autoabastecimiento de energía, así como para las grandes centrales y fábricas. Cuando hablamos de energías renovables nos referimos a aquellas que provienen de fuentes naturales e inagotables, como son el sol, el viento, el agua o la biomasa animal y vegetal, entre otras. A diferencia de lo que ocurre con las energías no renovables, estás pueden renovarse de manera ilimitada. En este artículo queremos hablarte de cuáles son las características de las energías renovables y qué comparten todas estas energías en común. Sigue leyendo para saber cuáles son las características de la energía renovable.
Fuentes de energía renovable
Al hablar de las energías renovables, o fuentes de energía renovable, debemos hacer mención a los principales tipos de energía que podemos encontrar en la actualidad. Como decíamos en la introducción, estas aprovechan el sol, el viento, el agua y las biomasas animales y vegetales, entre otras. Nos encontramos, pues, con las siguientes fuentes de energía renovable:
- Energía solar: La energía solar se ha convertido hoy en día en la más económica para producir electricidad, esta aprovecha directamente la radiación electromagnética del sol. Dependiendo de los medios utilizados para aprovechar esta energía podemos distinguir entre energía solar fotovoltaica (para la generación de electricidad) y energía solar térmica (para la generación de calor). Esta energía se obtiene a través de los paneles solares.
- Energía eólica: Esta fuente de energía proviene del viento. Por lo habitual, esta energía se aprovecha a través de grandes parques eólicos (terrestres o marítimos), aunque también podemos encontrar generadores de pequeño tamaño para el uso doméstico.
- Energía hidráulica: Esta energía se utiliza para aprovechar las corrientes de agua y generar electricidad (normalmente en ríos y en presas).
- Energía mareomotriz: Esta energía también aprovecha el agua, aunque en este caso es el agua del mar. La energía mareomotriz se produce por la subida y bajada del nivel del mar a través de las mareas.
- Energía hidrocinética: Se trata de la energía que aprovecha los movimientos de las corrientes marinas para la generación de electricidad. También pueden aprovechar las diferentes temperaturas e incluso la salinidad del agua.
- Energía biomasa: Se aprovechan los restos orgánicos, vegetales y animales, a través de la combustión de la materia. Es un carburante.
- Energía geotérmica: Esta fuente de energía renovable se obtiene del calor de la tierra. La misma se obtiene a través del calor en las rocas, los suelos y las aguas subterráneas.
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Ver tiendaCaracterísticas de la energía renovable
Por lo general, la energía renovable suele compartir las mismas características. La primera y la más identificativa es que esta energía es inagotable, a diferencia de las energías convencionales o las energías no renovables, como es el caso del petróleo, el gas natural, el carbón y la energía nuclear. Las reservas de las energías no renovables son limitadas y, por tanto, la cantidad disminuye conforme se van utilizando —algo que no ocurre con las energías que analizamos en este artículo—. Además, las energías no renovables aumentan su precio conforme las reservas son menores y la extracción se dificulta. Aclarado esto, vamos a ver con más detalle cuáles son las características de la energía renovable.
Recursos limpios e inagotables
La mayoría de las energías renovables son recursos limpios y prácticamente inagotables. Como decíamos estas se obtienen del sol, del viento y del agua, entre otras. Se trata de elementos imprescindibles para la vida, por lo que su presencia en La Tierra es prácticamente inagotable. Y es que la energía renovable proviene de los recursos que nos proporciona la naturaleza. Además, él aprovechamiento de esta energía no genera contaminación, a excepción de la combustión de la biomasa. Las energías renovables son limpias y su utilización no produce gases contaminantes para el medio ambiente y para las personas.
Carácter autónomo
Al tratarse de recursos que provienen de la naturaleza, las energías renovables pueden aprovecharse prácticamente en cualquier parte del mundo, de una o de otra manera. Por ejemplo, como ocurre con la energía solar, así como con la energía mareomotriz —en todos aquellos países que tienen mar—. Esto les concede un carácter autónomo, lo que implica que no es necesario comprar la energía en el exterior y, por tanto, disminuye la dependencia de los suministros externos.
Favorecen el desarrollo tecnológico y la creación de empleo
Cada vez existe más apoyos e incentivos por parte de los gobiernos y administraciones públicas para incentivar la investigación tecnológica centrada en el desarrollo y el aprovechamiento de las energías renovables debido a la preocupante situación en la cual se encuentra el planeta a falta de la escasez de los recursos no renovables y por la contaminación que generan las energías convencionales. Esto incentiva de manera paralela la creación de puestos de empleo.
Transición energética
Las energías renovables forman parte de la era de la transición energética, un término que se refiere al cambio estructural de los sistemas energéticos que está teniendo lugar en los diferentes países del planeta. Esta transición energética —la del siglo XXI— está determinada por el calentamiento global o, lo que es lo mismo, la incapacidad del planeta por absorber todas las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen a fecha de hoy. La utilización e incentivación de las energías renovables forman parte de las soluciones establecidas en el Acuerdo de París que pretende neutralizar por completo las emisiones de gases GEI de cara al año 2050.
Potencian el autoconsumo o el autoabastecimiento
Otra de las características más señaladas de las energías renovables es que potencian el autoconsumo. Es decir, el aprovechamiento de la energía de manera individual en el hogar de cada persona, como es el caso de la energía solar a través de los paneles solares —ya sean térmicos o fotovoltaicos—. Esto permite reducir de manera considerable el consumo mensual en la factura de la luz y, en algunos casos, al 100% —sobre todo, en el caso de las instalaciones solares aisladas en las viviendas donde no llega la red eléctrica general—. La energía eólica también puede ser aprovechada para el autoconsumo a través de generadores eólicos de reducidas dimensiones.